Kumusta, amigo?

Vuelo  Kuala Lumpur-Manila. Azafatas y pilotos que informan a los pasajeros  con sus charlas de seguridad  en inglés y tagalo. Ya me percato que del tagalo no entiendo el significado pero identifico palabras como aeroplano, pasajero o cinturón. Me pregunto, en un estado de alto optimismo, si en 21 días seré capaz de aprender una nueva lengua. Más tarde comprobaría que efectivamente NO.

En el avión llegando a Manila

En el avión, sobrevolando algunas islas de Filipinas

 

Aeropuerto Ninoy Aquino. Manila. 3.00 pm. Después de reencontrarme con Sorcha, mi amiga de Irlanda, juntas tomamos un taxi para llegar hasta Fort Bonifacio y juntarnos con Jan, nuestro gran anfitrión en la capital filipina.

Félix Constantino, el taxista, con un inglés yankee amenizó nuestra llegada con algunos episodios de la historia de Filipinas. Su bondad y honradez nos hizo sentir cómodas en esa ciudad de la que habíamos oído horrores. Sorcha no reparó en su nombre pero yo ya empecé a constatar de la huella que los españoles dejaron en este archipiélago, especialmente en la isla de Luzón. Después de unos días vería que no solo el tagalo comparte vocabulario con el castellano, sino que también otras palabras de lenguas del archipiélago filipino como el cebuano o el ilocano son muy parecidas al español.

En Filipinas viven poco más de 99 millones de personas, gracias a su categoría de archipiélago en su territorio existe una gran diversidad de lenguas, tanto que, en el país formado por más de 7.000 islas, existen, según la base de datos de la lengua,  Ethnologue,  185 lenguas.  De estas, 181 están vivas y 4 en extinción. De las que todavía sobreviven,  43 son institucionales, 70 en desarrollo, 45 se consideran fuertes, 13 en problemas y 10 en proceso de desaparición.

Unos 24 millones de personas hablan el tagalo como lengua materna y otros 65 millones de personas como segunda lengua. Está clasificado dentro de la familia malayo-polinesia. La invasión española dejó una clara influencia de la lengua castellana en algunas de las lenguas del archipiélago. Se cree que una tercera parte de las palabras del tagalo son de origen español. En muchos casos, estas palabras hacen referencias a nuevos objetos o conceptos foráneos que llegaron al archipiélago con la presencia de los españoles y que eran desconocidos por los habitantes de Filipinas hasta entonces.

Cuando ya nos encontramos con Jan y Ricardo, un catalán y un gallego residentes en Manila, empecé a aprender los básicos muy básicos del tagalo. “Kumusta?” adivinaréis que se refiere a nuestro “¿Cómo está?” Aprender los números, los días de la semana, los meses del año o las horas también resultó muy fácil. Son casi idénticos, exceptuando alguna palabra como domingo (linggo)

Días de la semana: lunes, martes, miyerkules, huwebes, biyernes, sabado

Meses del año: inero, pebrero, marso, abril, mayo, junio, hulyo, agosto, setyembre, octubre, nubyembre, disyembre

Otras palabras como algunas profesiones, (carpintero, barbero, limpiabotas…) comida (calabaza, pepinos, remolacha, rábanos, repollo, pimienta…) o prácticamente todos los utensilios de cocina (cuchara, tenedor, cuchillo, plato, vaso, taza…)  también se aproximan a nuestra lengua.

No es de extrañar que la influencia haya sido notable, considerando que los españoles invadieron el archipiélago asiático en el año 1565 y permanecieron en el hasta 1898. De hecho, el idioma español llegó a ser lengua vehicular en algunas islas del archipiélago hasta finales del siglo XIX. La influencia es notable no solamente en las lenguas del archipiélago sino también en la religión y la arquitectura, sobre todo en la isla de Luzón.

Misa en una iglesia dentro de un centro comercial de Manila

Misa en una iglesia dentro de un centro comercial de Manila

Después de mi paso por Manila me dirigí hacia el norte de la isla Luzón. Mi primera parada fue Vigan, en la provincia de Ilocos Sur. Aquí se habla ilocano, otra lengua perteneciente a la familia malayo-polinesia, hablada por unos 9 millones de personas. En esta ciudad se siente verdaderamente el paso de los invasores de la península ibérica. En el año 1999 fue declarada  Patrimonio Mundial de la UNESCO ya que se considera la ciudad española en Asia mejor conservada. La arquitectura, con majestuosas iglesias y casas de estilo hispano, las kalesas y  las calles empedradas con nombres castellanos son la muestra más relevante. Las empanadas, la longanisa, el tusino, los guisados, o los adobos son otra herencia que se degusta en puestos callejeros y restaurantes.

Calle de los Reyes

Calle de los Reyes, Vigan

Calle Crisologo de Vigan

Una de las kalesas, reclamo turístico de Vigan

Tienda de muebles, Vigan

Tienda de muebles, Vigan

Gastronomía típica de Vigan dirigida a los turistas

Gastronomía típica de Vigan dirigida a los turistas

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El único arzobispado de la era española que queda en Filipinas, también llamado Palasyo por lo habitantes de Vigan

Una de las tardes que estuve en Vigan quedé con Christiano Villareal, un amigo de Couchsurfing.  Chris es un chico joven con pura energía, rebelde y muy inteligente. Me recogió con su vespa por el hostel dónde me estaba quedando y me llevó de paseo por Vigan y sus alrededores. Visitamos la iglesia de Santa María y la torre más alta de la ciudad, en los afueras de la ciudad. Hacia las 6 pm los dos necesitábamos una merienda, otra palabra y concepto surgido tras los 3 siglos de ocupación española. Al atardecer nos despedimos y yo seguí visitando la ciudad a través de sus calles, la plaza Burgos, Salcedo, la calle del Pilar, la Avenida Rizal… lugares que por momentos me transportaban a una América Latina imaginaria, todavía desconocida por mí. El color, sus gentes, los nombres, el clima, la devoción por la religión cristiana fueron algunos de los tópicos que ayudaron a esa teletransportación hasta el otro continente.

Catedral de San Pablo, Vigan

Catedral de San Pablo, Vigan

Una de las casas reformadas de vigan

Una de las casas reformadas de Vigan

Otra casa no tan reformada, Vigan

Otra casa no tan reformada, en la calle Jacinto, Vigan

Tienda de muebles de la familia Garcia, Vigan

Tienda de muebles de la familia Garcia, Vigan

Una de las calles más turísticas de Vigan

Una de las calles más turísticas de Vigan

Merienda de empanadas con Christiano

Merienda de empanadas con Christiano

Calle de los Reyes, Vigan

Calle de los Reyes, Vigan

Como anécdota estaría bien advertiros de algunos falsos amigos. Esas palabras que en tagalo y español se escriben igual pero sus significados son totalmente distintos. En más de una ocasión tuve algún que otro malentendido con la palabra seguro. En Filipinas significa “quizás”… Si algo es seguro, para ellos es sigurado. Otros falsos amigos:

Ama significa padre, en lugar de madre.

Syempre significa “por supuesto”

Baho se refiere a algo que huele mal

Lamierda significa salir de fiesta

Mamón se refiere al pan mullido

Pera es la “perra” o el dinero

Kasi o kase  es porque, proviene del inglés “because”

Calle de los Reyes, de noche

Calle de los Reyes, de noche

Figura de San Roque en la Catedral de San Pablo, Vigan

Figura de San Roque en la Catedral de San Pablo, Vigan

Antiguo escudo de la ciudad en el centro de Vigan

Antiguo escudo de la ciudad en el centro de Vigan

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