Cuando los radicales son los budistas

No hay ninguna otra religión hoy en día que más atención reciba que el budismo. No importa de dónde seamos, si de occidente o de oriente. La espiritualidad, el encontrarse a uno mismo, el yoga, el Reiki y todas las submodalidades espirituales que se han impuesto en nuestra sociedad han convertido al budismo en la religión más cool a la que acogerse. Una religión bucólica a nuestros ojos, un modo de vida de paz y amor, sin odio hacia el otro. Aparecen en nuestra mente imágenes de tranquilos monjes rezando y meditando siguiendo las enseñanzas de Siddharta para llegar al nirvana. Sí, es cierto que sus preceptos son admirables. Pero el budismo en Myanmar, o Birmania,  también adopta una postura fanática, y esta vez contra la minoría de musulmanes que viven en el país.

Amanecer en Bagan, Myanmar

Amanecer en Bagan, Myanmar

Los Rohingya son musulmanes que viven, en su mayoría, en el estado de Rakhine (o Arakan como anteriormente se le conocía), en el oeste de Myanmar, en la frontera con Bangladesh. Los primeros asentamientos musulmanes en el lugar datan del siglo VII. Hoy en día, Myanmar cuenta con un 90% de su población budista, 60 millones de personas y un 4% de población musulmana, unos 8 millones de musulmanes, y de estos 1 de cada 6 es Rohingya. Pero ellos son inexistentes para el gobierno. Por ejemplo, en el censo nacional se numeran 135 categorías étnicas, pero obviamente la etnia Rohingya está ausente en la lista. En palabras de un portavoz del gobierno “No vamos a aceptar que se llamen Rohingya, se tienen que definir como Bengalís”; un gentilicio que les connotaría como extranjeros.

Pero el problema de esta minoría étnica es mucho más grave que el no aparecer en una lista gubernamental. Las Naciones Unidas considera a los Rohingya una de las minorías más perseguidas del mundo. El conflicto empezó en 1947 con la voluntad de los Rohingya de anexionar el estado de Arakan a Bangladesh, en su momento Pakistán del Este. Más tarde en los años 70 grupos independentistas promovieron varias revueltas con la intención de crear un estado autónomo.

Pero desde el 2012 la violencia se ha incrementado en contra de esta minoría étnica y religiosa. Pueblos enteros, escuelas, mezquitas han sido atacadas y quemadas por movimientos budistas, muy a menudo ayudados por las fuerzas de seguridad. Se han matado a cientos de Rohingya y unas 140.000 personas se han quedado sin hogar. La propia Human Rights Watch denunció la limpieza étnica que viven los musulmanes Rohingya y la impunidad del estado contra los crímenes humanos que vive su población.

Shwedagon Pagoda en Yangon, Myanmar

Shwedagon Pagoda en Yangon, Myanmar

La campaña antimusulmana está liderada por algunos monjes budistas, quienes dicen que sus acciones van en consonancia con la demanda de su fe. El movimiento 969 es la principal organización anti-Rohingya. Su nombre viene dado por los 9 atributos de Buddha, las 6 cualidades de sus enseñanzas y las 9 cualidades de los monjes. Su líder se hace llamar el “Bin Laden Birmano,  su nombre real es Ashin Wirathu. Este monje de 46 años usa las redes sociales y DVD’s para predicar su odio hacia el Islam y a los musulmanes de su país. En una entrevista afirmó “los musulmanes se reproducen muy rápido y son muy violentos”. “Porque los birmanos y los budistas son aniquilados cada día, la religión nacional tiene que estar protegida”.

Ashin Wirathu. Fuente: huffingtonpost.com

Ashin Wirathu. Fuente: huffingtonpost.com (Htoo Tay Zar/GlobalPost)

Este extremista propuso una “ley nacional de protección racial” que consiste en que si un hombre no budista se quiere casar con una mujer budista primero se debe convertir al budismo y obtener permiso del estado. La propuesta tuvo el apoyo del presidente de Myanmar, Thein Sein.

¿Cómo se entiende que una religión o filosofía, como algunos la llaman, como el budismo tenga líderes espirituales tan violentos, antihumanos y radicales contra una minoría? Muchos sugieren que este odio racial tiene sus orígenes en las disputas políticas de los años 40 y 70. Además, la junta militar que llegó al poder con un golpe de estado en 1962 ha buscado el apoyo popular acosta de fomentar el odio hacia las minorías étnicas. El éxito democrático reciente ha empeorado paradójicamente la situación. El gobierno ha reforzado ese odio mientras los oponentes del régimen se han abstenido a dar apoyo a los Rohingya por miedo. Todavía más increíble es la postura de la líder del movimiento democrático y opositora al régimen, la Nobel de la Paz Daw Aung San Suu Kyi, capaz solamente de condenar la violencia en general, sin mencionar el genocidio que viven los Rohingya musulmanes. De hecho, miembros de su partido “Liga Nacional por la Democracia” están abiertamente relacionados con organizaciones extremistas anti-Rohingya.

Amanecer en Bagan, Myanmar

Amanecer en Bagan, Myanmar

Es cierto que el Budismo y su doctrina no es la responsable de esta violencia, pero los que quieren esa confrontación han usado los preceptos de su religión para ganar más adeptos al odio irracional contra el Islam. No es algo excepcional que ocurra en Myanmar. Muchos ven las raíces de los conflictos en la religión, en especial en el Islam. “De alguna manera si el Islam se extendiera sería un peligro para el país” es la opinión de Myo Gyi,  un estudiante de magisterio de 23 años que vive en Yangón.

En palabras del escritor Kenan Malik  “La religion, por supuesto, juega un rol en estas confrontaciones, pero sería incorrecto verlas puramente religiosas. Cuando grupos se enfrentan por el poder político explota la religión, su intención es a menudo establecer identidades chovinistas a través de las cuales otros grupos son endemoniados y justificar las acciones de los que las perpetúan.»

Jóvenes monjes en un templo de Vientiane, Laos

Jóvenes monjes en un templo de Vientiane, Laos

 

Fuentes: http://www.nytimes.com/, http://www.aljazeera.com/, http://www.dawn.com/, http://www.reuters.com/, http://www.bbc.com/, http://edition.cnn.com/, http://es.wikipedia.org/

2 comentarios en “Cuando los radicales son los budistas

  1. Rafael Hernandez L.

    Creo que una cosa es son las autenticas enseñanzas de Buda y otra muy el budismo tan pobre que se practica en Myanmar, siempre vemos monjes tibetanos, japoneses, coreanos y occidentales pero ¿cuando hemos visto monjes birmanos? Yo he vivido en Europa y hay inmigrantes pero casi nunca monjes que enseñen, como los antes mencionados, enseñanzas budistas que estan muy lejos de ser lo que se pone en practica en un pais de por si con muchos problemas de pobreza, ojala y cambie el pueblo porque sino se lo va a cargar la ignorancia y pobreza.

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  2. Eloy

    No hay budistas radicales, hay quienes usan al budismo como una máscara para obedecer intereses personales. El budismo se centra en uno mismo y deja en paz a los demás; si estas viendo a los demás y quieres imponerles algo no eres budista aunque te digas budista.

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