La actividad minera en Australia es uno de los sectores más significantes en la economía del país. Todo empezó con la plata y el cobre en 1840, más tarde otros minerales como el oro, el hierro, el níquel, el aluminio, el uranio, los diamantes, el ópalo, el zinc, el carbón, el petróleo o el gas natural hicieron de Australia una de las primeras potencias mineras del mundo. A día de hoy la economía sigue nutriéndose de la minería y su exportación. Según el Australian Bureau of Statistics la minería significaba un 10,3% del VAB (Valor Agregado Bruto) para el año 2012 hasta el mes de junio, un dato que hace del sector minero el mayor contribuyente a la economía nacional.
En mi recorrido por Australia visité Broken Hill, uno de los sitios que más me impresionó del país y con la puesta de sol más bonita que he visto nunca… Esta pequeña ciudad ubicada bien en el oeste del outback del estado de New South Wales es también conocida como la Silver City, y es que es la fuente más rica del mundo jamás descubierta de plata y zinc. Este capítulo histórico empezó en 1883. Ese año fue cuando el conocido “Sindicato de los Siete” descubrió el tesoro escondido bajo tierra. Ellos fueron la primera piedra de la la futura poderosa BHP (Broken Hill Proprietary Company Limited) nacida en 1885.
La cantidad de mineral que yace en este lugar es descomunal. La veta del yacimiento de plata y zinc de Broken Hill tiene forma de boomerang y un largo de 7,5 km y hasta 250 metros de ancho, sus extremos se sumergen bajo el suelo a 1.600 metros. Es una veta masiva de más de 200 millones de toneladas con 50 millones de toneladas de zinc y 20.000 de plata. Además, más de 300 minerales han sido identificados en Broken Hill. He aquí la riqueza de esta villa. CBH Resources LT es la compañía que posee el yacimiento más rico y fácil de sustraer, en la cima de la veta, aunque ésta es más reducida que en otros puntos. Las compañías situadas al final del “boomerang” tienen que perforar pozos más abajo del yacimiento, algo mucho más complicado y costoso.
Por supuesto, la población de esta ciudad desolada empezó a incrementar en cuanto la economía dio sus primeros frutos, en 1885 los habitantes eran poco más de 100, en 1905 la población había incrementado hasta 30.000 personas. En 2012 está ciudad minera sigue poseyendo el título de Silver City, una de las más duraderas del mundo.
Broken Hill es agradable, con una interesante historia y un atractivo centro. La arquitectura variada hace de la ciudad un lugar cautivador. Recorriendo su pequeño núcleo te das cuenta de que todas sus tranquilas calles llevan nombres de minerales, decoradas por edificios victorianos, art déco o simples casas sin arquitectura concreta. Los hoteles históricos, la estación de ferrocarril, el pequeño cerro donde se ubica un memorial a los mineros muertos, los alrededores inhóspitos pero llenos de vida salvaje y su clima fresco al atardecer y amanecer hacen de Broken Hill el mejor oasis para descansar de las largas horas de desierto.