¿Cómo puede ser que el templo budista más grande del mundo se encuentre en Indonesia, el país con más creyentes de Alá? La historia da muchas vueltas y por el año 775 d.C, cuando se calcula que fue construido, la isla de Java estaba bajo dominio de la dinastía Saliendra. Una dinastía, en sus inicios, probablemente seguidora del hinduismo pero inmediatamente convertida al budismo mahayana sin ningún tipo de resentimiento hacia el hinduismo. Los motivos por los cuáles se construye este magnífico templo apuntan a la voluntad de honrar la gloria de Buda y su fundador.
Borobudur, a 42 km de la ciudad de Yogyakarta, representa la cosmología budista, su forma de mándala es la imagen espiritual de los budistas e hinduistas que simboliza el universo, la cosmología y la naturaleza de la mente. El plano del templo en planta muestra a la perfección la forma y cada una de sus partes. La parte inferior es una base cuadrada de 118 metros por cada lado. El templo goza de 9 plantas, 6 de las cuales son bases cuadradas y las 3 en el más alto nivel son circulares. En las 6 terrazas cuadradas 432 imágenes de Buda talladas en piedra vigilan los cientos de visitantes que pasean a su alrededor cada día. En las 3 últimas terrazas se hayan un total de 72 stupas enrejadas, dentro de cada una de ellas se esconde una imagen de Buda, tallada también en piedra. Finalmente una gran stupa de 10 metros corona el templo, la cual incentiva a los budistas de todo el mundo a buscar la iluminación con diligencia.
Cada nivel está adornado con pasajes de la historia, enseñanzas, cuentos budistas y relieves simplemente decorativos. Se pueden contar más de 2.500 relieves, tallados en el lugar una vez construido el templo. Pasear por los pasillos de esas terrazas es pasear por la historia de más de 1.000 años. Según la creencia budista el templo se divide en tres niveles diferentes, 3 mundos de la cosmología budista: el mundo de los deseos, el mundo de las formas y el mundo de las sin formas, la iluminación. En el segundo nivel los relieves que simbolizan el mundo de las formas son personas que tratan de adquirir dominio sobre los deseos mundanos. Algunos relieves simbolizan las hijas del creador del mal, opuesto a Buda, tratando de seducir al mismo Buda. Mientras, este medita convencido de que son una ilusión de su propia mente. En el nivel superior, el de las sin formas, la iluminación aparecen ante el visitante las 72 stupas, carentes de forma y con los budas en su interior, este nivel lo corona la gran stupa.
Poco después de su inauguración este gran templo quedó abandonado. Sin saber bien las razones de la dejadez se sospecha que una erupción volcánica en el año 1006 lo dejó cubierto de cenizas y desamparado ya que todos los habitantes pudieran haber emigrado hacia Java del Este. Otros apuntan que fue abandonado allá por el siglo XV, cuando los habitantes de Java se convirtieron al Islam.
Entre los años 1811 y 1816 Java estuvo bajo dominio inglés, y así fue como en 1814 Thomas Stamford Raffles descubrió Borobudur con la ayuda del ingeniero holandés H.C Cornellius y 200 de sus hombres. Durante el siglo XIX el monumento fue investigado y desenterrado de la vegetación y la ceniza que durante siglos lo habían ocultado.
Por fin, en el siglo XX, de 1973 a 1983 la UNESCO reconstruyó el templo con la mayoría de materiales originales y algunos adicionales para consolidarlo y asegurar bien la estructura. Hoy en día es un lugar de peregrinaje para los budistas de todo el mundo, sobre todo el día del festival Vesak, Waisak en indonesio, un día de luna llena en mayo o junio en el que se conmemora el nacimiento, la muerte y el momento en que Siddhārtha Gautama alcanza la máxima sabiduría para convertirse en Buda. Borobudur es además la atracción turística más visitada de toda Indonesia, algo que puede perjudicar negativamente al templo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El escaso control de actividades comerciales y la falta de una dirección estratégica del turismo ponen en peligro los años y años de historia de este lugar sagrado. Además factores naturales como el peligro de posibles terremotos y erupciones volcánicas como del monte Merapi amenazan el templo budista más grande del mundo.

Borobudur durante las primeras horas del día, la bruma y la luz del ambiente resaltan este lugar sagrado
El mejor momento para presenciar la majestuosidad del templo y sus alrededores naturales es durante la salida del sol, la bruma y la temprana luz del sol confieren al lugar la belleza que se merece. Más tarde, grupos de estudiantes y cientos de turistas de todas partes se agolpan alrededor y en cada rincón del templo. Si lo visitáis y sois occidentales preparaos para una oleada de peticiones de fotos con jóvenes indonesios al más puro estilo Hollywood.
Más información en la página de la UNESCO
HERMOSAS las fotos y tu explicación clarísima y reveladora para este ignoto lector !!!!! vaya paradoja la de estos tiempos, lugares como éste, de meditación y espiritualidad, se ven invadidos por turistas, que, en muchos casos por no decir la mayoría, sólo quieren la foto y a por el próximo destino, chapeau por ti y por tu blog!!!
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Muchas gracias Tincho!!!! Celebro que te guste!!
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