Y al fin aterricé en la isla de Borneo; en su parte malasia, en la capital del estado de Sabah, Kota Kinabalu. Muchos viajeros que ya habían pasado por la tercera mayor isla del Planeta (dejando a Australia en la categoría de Isla Continente) me habían asegurado mucha belleza natural, orangutanes en cautividad y diversión subacuática. No me quise ilusionar con tantas expectativas y me deje llevar por la experiencia que yo iba a vivir. Abrí bien los ojos y los oídos para absorber todo lo bueno y lo malo de este nuevo destino.
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El bosque tropical más antiguo del mundo
Kuala Lumpur, Islas Perhentian, Kota Bharu, Taman Negara, Sabah en Borneo…fue mi ruta por Malasia durante 30 días. 30 días de paisajes dispares, vegetación frondosa, cultura islámica, gastronomía exquisita, gente afectuosa, una fauna y flora única en el mundo y una gran urbe como base principal.
El desconocido aceite de palma
Presente desde que nos levantamos hasta la hora de irnos a dormir. El aceite de palma se encuentra en pasta de dientes, productos cosméticos, alimentos de todo tipo que consumimos diariamente, detergentes para la ropa… Es el mismo aceite que provoca la pérdida de selva autóctona y la extinción de centenares de especies animales de países como Malasia e Indonesia, los que encabezan el ranking de productores y exportadores de aceite de palma. Esta sustancia no es sólo nociva para el medio ambiente, también es para nuestra salud.
¿Qué es el aceite de palma?
Es un aceite muy popular, de origen vegetal, se obtiene de la semilla que producen las dos especies de árbol de aceite de palma. El árbol Africano y el árbol Americano de aceite de palma, especies que crecen en Ghana, Papúa Nueva Guinea, Colombia, Malasia e Indonesia. Son originarios del continente africano y fueron introducidos en los dos últimos países mencionados para proveer a una creciente demanda de aceite durante el período colonial, resultado de la Revolución Industrial para ser usado como lubricante en motores de vapor y la producción de jabones. Las áreas de estos países donde más árboles de aceite de palma se concentran son Borneo y Sumatra.
¿Por qué y para qué?
Es el aceite más productivo hoy en día; su cosecha por unidades es 5 y 10 veces más alta que la semilla de colza o los granos de soja respectivamente. El aceite de palma ha sido usado para usos culinarios durante cientos de años, particularmente en el sudeste asiático, pero no ha sido hasta hace unas décadas que ha empezado a causar problemas. Se ha convertido en una industria internacional. La razón: su rentabilidad. De un árbol se puede sacar un 50% de aceite, se saca mucho más aceite de una palmera que de un puñado de olivas, hecho que abarata el aceite de palma como producto. Es por eso que es el ingrediente que lidera muchos de los artículos que consumimos diariamente.
Su industria mueve millones de dólares. La producción del aceite de palma representa el 35% del aceite vegetal comestible que se consume a nivel mundial con una producción del 85% originario solamente de Malasia e Indonesia. Con una producción individual de más de 18 millones de toneladas. A nivel mundial, alrededor de 50 millones de toneladas de aceite de palma se producen anualmente, en un área de plantación de unas 12 millones de hectáreas. Un reporte de World Bank and Asia Development Bank anuncia que la industria del aceite de palma malasia da trabajo a 570.000 personas y produce beneficios de más de 68 billones de ringgits (más de 15 billones de euros) por año. Otro dato, proveniente de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite con sede en Colombia, refleja que las exportaciones de aceite de palma de Malasia del 1 al 20 de octubre del 2013 aumentaron, con 1.026.488 toneladas. Según Intertek Testing Services, los mayores envíos fueron realizados a China y a la Unión Europea, que incrementaron sus compras en 42% y 12%, respectivamente.
El uso de este producto se encuentra mayoritariamente en la industria alimentaria y cosmética y aunque a niveles más bajos, un 2% según Net Balance Foundation (2013), la industria del combustible biológico o biofuel está en auge, para la cual Indonesia, a día de hoy, tiene más de 6 millones de hectáreas dedicadas a esta industria.

Variación de precios del aceite de palma durante 2013- Fuente: Official Portal of Malaysian Palm Oil Board
Consecuencias
Medio ambiente
La rápida expansión de esta industria ha acelerado el proceso de deforestación, según Unilever, una de las principales multinacionales compradoras de aceite de palma, un área del tamaño de Grecia se arrasa anualmente por la producción de este aceite. Datos de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) indican que solo en Indonesia, la pérdida de selva en 10 años ha sido de 498.000 hectáreas o lo que equivaldría a 55 campos de rugby por hora. Actualmente, el terreno destinado en este país del sudeste asiático a la plantación del aceite de palma es de 8 millones de hectáreas con una previsión de 13 millones para el 2020 (PWC).
El procesamiento del aceite de palma produce grandes cantidades de desperdicios sólidos, en forma de hojas, racimos vacíos, fibras, cáscaras y residuos de la extracción. Normalmente, las fibras, cáscaras y otros residuos sólidos se queman como combustible, para producir vapor. La quema incontrolada de los desechos sólidos, y el escape del aire causan contaminación atmosférica.
Así, la deforestación en Indonesia provoca un 20% de los gases de efecto invernadero a nivel global, convirtiéndolo en el tercer mayor emisor mundial después de Estados Unidos y China.
La extinción del paisaje autóctono también origina una disminución de fauna y flora que habita en las nuevas plantaciones de aceite de palma. En las zonas de Borneo y Sumatra, dos de las regiones con más biodiversidad del mundo, especies en peligro de extinción como el orangután o el tigre de Sumatra se han visto resentidas en las últimas décadas.
Las vidas de personas indígenas también se han visto perjudicadas por este aceite. La pérdida de su tierra y sustento, su salud y su cultura han sido amenazadas por estas plantaciones tan enriquecedoras para otros. Quién se opone a las plantaciones es criminalizado porqué los gobiernos de estos países son los que promocionan esta industria con, por ejemplo, leyes y regulaciones hechas a medida de las multinacionales plantadoras.
Salud
Existen detractores y partidarios del aceite de palma. Los primeros alegan, entre otras afirmaciones, que el aceite de palma contiene una alta proporción de grasas saturadas, algo que afectaría a los niveles de colesterol LDL en sangre. En una publicación perteneciente a Agricultural Research Service (ARS), dependiente del departamento de Agricultura del Gobierno de Estados Unidos, los autores afirman que “el aceite de palma no es un sucedáneo saludable de los ácidos grasos trans para utilización por el sector alimentario”. Por otro lado, los incondicionales de esta substancia, como la página web http://www.palmoilhealth.org (perteneciente al Consejo de Aceite de Palma de Malasia), afirman que “este tipo de aceite es rico en componentes químicos naturales importantes para la salud y la nutrición. Entre otros, es una fuente natural de carotenos y vitamina E, además de proveer ácidos grasos y otros micronutrientes con grasas solubles beneficiosas para nuestro organismo”. Acaba con esta propaganda afirmando que “también provee abundantes calorías que nos dan mucha más energía para nuestro día a día”.
Con todo esto, parece que el aceite de palma no es aconsejable para el medio ambiente ni para nuestra salud. La realidad es difícil, es un producto presente en muchos de los productos que consumimos a diario, la mayoría, un 80% en la industria alimentaria (galletas, pasteles, chocolates, helados, cereales, patatas chips, margarinas, comida congelada, zumos…). Además, las leyes no obligan a especificar en las etiquetas que tipo de aceite contienen los alimentos o los cosméticos, así el aceite de palma se etiqueta habitualmente como aceite vegetal. Está en la consciencia de cada uno apoyar o intentar cambiar de rumbo esta trágica y desconocida pérdida del medio ambiente.
– Lista de alimentos libres de aceite de palma (según la ONG “Borneo Orangutan Survival
Australia”)
– Recetas con alimentos libres de aceite de palma
– Presionar a gobiernos mediante ONG’s
FUENTES
http://palmoilunderstanding.weebly.com/information-on-palm-oil.html
La maravillosa Great Ocean Road
El viaje ya llegaba a sus últimos días, pero todavía quedaba recorrer una de las carreteras australianas más conocidas. Una carretera de 243 km, donde a lo largo del recorrido te puedes deleitar por el paisaje que le rodea. La carretera serpentea entre las localidades de Torquay y Allansford, en el estado de Victoria, al sur del país. Continuas panorámicas, los paisajes son fotos de postal que cualquiera sueña con ver algún día. Las puestas y las salidas del sol provocan emoción y a veces incluso alguna lágrima…
Además de su belleza la carretera guarda secretos históricos, leyendas aborígenes, lugares sagrados, museos marítimos y barcos hundidos. La carretera fue inaugurada el 26 de noviembre de 1932, construida en honor a los soldados muertos en la I Guerra Mundial.
Esta es una lista de los lugares más populares que merecen un alto en el camino:
Port Campbell National Park: La región más abrupta de la carretera donde en cada vuelta de curva un nuevo acantilado se asoma en la inmensidad del océano. Esta maravilla de la naturaleza empezó a formarse hace entre 10 y 20 millones de años, cuando la línea de costa que conocemos hoy estaba bajo agua. Todavía hoy se pueden encontrar fósiles en las rocas de los acantilados. A medida que los niveles del mar disminuían, la roca caliza de los precipicios se iba agrietando, dando paso a increíbles obras verticales unidas por algunos puntos. Los precipicios se forman por la acción del agua del mar contra los bordes de tierra firme, causando su desplome en algunos casos. Los más fuertes sobreviven, mientras que otros se van desmoronando con el paso del tiempo. Los puntos más destacados de esta ruta son:
- Los 12 Apóstoles: una compilación de 8 formaciones rocosas repartidas en la costa, entre el océano y los acantilados. La típica foto que toda persona que visita la Great Ocean Road cuelga en su Facebook. Y no es para menos, si se visita durante una puesta de sol, el lugar hechiza a cualquiera, la luz del sol reflejada en cada uno de los peñascos lo convierten en un paisaje imborrable. Nunca fueron 12, pero por razones de marketing bautizaron a los 9 pilares como “Los 12 Apóstoles”, hasta que el 3 de julio de 2005, un pilar de 50 metros se derrumbó dejando solamente ocho en pie.
- Bay of Islands: Islotes que todavía conviven dentro del océano y están rodeados por acantilados y una evocadora naturaleza
- Bay of Martyrs: un lugar ideal para fotografiar la Bay of Islands y apreciar el desgaste de otros acantilados cercanos como el famoso Loch Ard Gorge.
- London Bridge: Una formación que originariamente formaba un puente, hasta que en 1990 el puente que unía las dos gigantescas rocas se desmoronó.
Kennet River: Si estabas preocupado (nosotros lo estábamos) porque estás en Australia y todavía no has visto koalas, no worries mate! Aquí se pueden ver, ¡y muchos! Recorriendo la Grey River Road y mirando hacia lo alto de los eucaliptos, estos marsupiales estarán listos para posar para tu cámara.
Bells Beach: Es otro de los platos fuertes en la carretera, sobre todo si te gusta el surf. Es el lugar donde se celebra anualmente el Rip Curl Pro, uno de los campeonatos mundiales de surf más importantes. Bells Beach pertenece a la localidad de Torquay, la cuna del surf en Australia. Y es que el surf en este país es casi una asignatura obligatoria en la escuela. Con el 85% de la población viviendo a un máximo de 5km de la playa no es extraño. La fama de esta localidad y su Bells Beach llegó ya en 1956, durante los Juegos Olímpicos de Melbourne, cuando se celebró el primer festival internacional de surf, donde los americanos mostraban sus ligeras tablas “Malibú”, las cuales sorprendieron a los locales. Surfistas como Vic Tantau empezaron a producir este tipo de tabla localmente. En 1960 se creó una carretera por la que acceder a Bells Beach, desde entonces la playa no descansa ni un solo día. Desde que en 1962, Peter Troy y Vic Tantau promovieron un torneo surfer, este no ha dejado de celebrarse y cada Semana Santa grandes estrellas del panorama surfer llegan al Rip Curl Pro. Este año 2013 el ganador fue el surfista brasileño Adriano de Souza.
Los 243 km de carretera que bordea el océano guardan todavía muchos lugares como Lorne o Apollo Bay, pueblecitos con encanto y mucha playa. Otros senderos alrededor de la Great Ocean Road llevan también a varias cascadas rodeadas por frondosa vegetación, a lugares perdidos donde la única compañía son los canguros o faros como el de Cape Otway o el encantador de Ayres Inlet.












